EDITORIAL Cuad Med Forense 2013;19(1-2):5
Carta del editor
JL. Palomo Rando1
1Editor-Jefe de Cuadernos de Medicina Forense. Jefe de Servicio de Patolog�a Forense. Instituto de Medicina Legal. M�laga.
Al dirigirme por primera vez a los lectores de Cuadernos de Medicina Forense como editor de la revista, responsabilidad que asum� a mediados del pasado mes de junio, debo ante todo agradecer la confianza de la Junta Directiva de la AMFA, representada por su presidente, Patricio Barrero Raya, por lo que constituye un honor y un privilegio. Por otra parte, quiero dejar patente mi reconocimiento a la gran labor realizada durante muchos a�os en la revista por Joaqu�n Lucena, que ha dejado una obra muy dif�cil de igualar.
Se ha producido tambi�n una importante renovaci�n en el consejo editorial y en el consejo asesor, con la incorporaci�n de nuevos especialistas, a quienes doy la bienvenida y agradezco de antemano su colaboraci�n. Tambi�n quiero dar las gracias a los que ven�an trabajando intensamente en el anterior equipo editorial, de quienes espero, y de hecho ya estoy obteniendo, una gran ayuda: Antonio Rico, Imanol Garamendi y muchos m�s. De los nuevos miembros del cuadro editorial, hay un nombre que no puedo dejar de citar por ser un valor fundamental en esta nueva etapa de la revista. Hace m�s de dos d�cadas que trabajo codo a codo con Valent�n Ramos en el ejercicio pr�ctico y en la ense�anza de la medicina forense. Con esfuerzo y rigor estamos intentado, y creo que consiguiendo, que muchas labores en nuestro entorno se hagan con unos par�metros que superar�an los m�s exigentes niveles de garant�a de calidad.
Aunque tengo cierta experiencia en la elaboraci�n de publicaciones y en procesos de revisi�n editorial, carezco de experiencia formal como editor. La prudencia, el entusiasmo y la honestidad espero me ayuden a superar las dificultades.
Por numerosos motivos, Cuadernos de Medicina Forense se encuentra en un momento dif�cil. Quiz� una de las cuestiones m�s importantes sea la falta de art�culos, debido a mi juicio al gran esfuerzo que conlleva la elaboraci�n de un trabajo; esfuerzo que posteriormente no se ve compensado para el colectivo de m�dicos forenses con una carrera profesional o posibilidades de promoci�n de los m�s j�venes. As�, publicar en revistas cient�ficas se ha convertido en la actualidad, para los m�dicos forenses, en poco m�s que altruismo. Conf�o en que este altruismo tenga alguna vez su recompensa.
En nuestra intenci�n de despertar el inter�s de los lectores, hemos decidido incluir, a partir de ahora, una nueva secci�n titulada Formaci�n continuada, en la cual tendr�n cabida gu�as de actuaci�n profesional o cualquier otra recomendaci�n actualizada en medicina forense, de car�cter eminentemente pr�ctico; trabajos de lectura r�pida y �tiles para la resoluci�n de problemas frecuentes en el ejercicio profesional, de especial inter�s para los j�venes m�dicos forenses y como puesta al d�a para los experimentados.
Consideramos importante fomentar la secci�n Correspondencia, con cartas al editor relacionadas con art�culos previamente publicados en la revista (los autores del art�culo tendr�n derecho de r�plica). En esta secci�n incluimos como novedad Cartas cient�ficas, mediante las que podr�n comunicarse nuevos estudios de medicina forense que sean adecuados para exponerse de manera breve.
Tambi�n trataremos de incrementar el n�mero de trabajos relacionados con las �reas de la medicina legal que absorben la mayor parte de la actividad profesional de los m�dicos forenses (valoraci�n del da�o corporal, psiquiatr�a, mala praxis profesional sanitaria, bio�tica) y con otros campos profesionales relacionados con la medicina forense (criminolog�a y toxicolog�a forense).
Dejo para el final lo m�s importante: dar las gracias a ustedes, los lectores, por haber dado a la revista el bien m�s preciado que pueden concederle: su tiempo. Gentileza que espero sigan manteniendo en el futuro.
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