Cuadernos de

Medicina Forense

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COMENTARIO DE LIBROS

 


TIME OF DEATH, DECOMPOSITION AND IDENTIFICATION AN ATLAS.- Jay Dix & Michael Graham.- CRC Press. Boca Rat�n. Florida (USA).- 112 p�gs.- 2000.

 

Este volumen, que se anuncia como el primero de una serie de atlas sobre causas de muerte est� dedicado a determinaci�n de la data, signos de descomposici�n cadav�rica e identificaci�n. Su coincidencia editorial con un gran Atlas de Medicina Legal del que tambi�n es autor Dix, obliga a una comparaci�n que concluye con la suposici�n de que el libro que ahora comentamos se haya hecho con el fin de presentar un trabajo, por m�s asequible de mayor difusi�n, sacrificando el volumen y el color de las fotograf�as.


A nuestro juicio el resultado ha sido incompleto, pues no solamente algunas im�genes no son excesivamente demostrativas, sino que tambi�n otras, aunque sean una m�nima parte, son de calidad tan insuficiente como para no resaltar su contenido a primera vista. Esto se ve compensado con lo que es m�s importante de este trabajo, que consiste en la explicaci�n a pie de foto, partiendo de lo que se expone gr�ficamente en cada caso hasta la descripci�n de su base te�rica.


El primer cap�tulo se inicia con una introducci�n a la que siguen explicaciones sobre el livor, algor y rigor mortis, el estado del contenido g�strico, los an�lisis qu�micos y microsc�picos, la investigaci�n ambiental (equivalente a nuestro levantamiento), la descomposici�n, la momificaci�n, la formaci�n de adipocera y la antropofagia (t�rmino que utiliza para las lesiones postmortales por insectos y otros depredadores cadav�ricos).


Esta parte expositiva est� seguida de 117 fotograf�as y consta de solamente 14 p�ginas en las que l�gicamente solo caben los conceptos imprescindibles, sin citas y sin cifras, pero con el acierto de que nada sobre de lo que est� escrito e incluso que algunos puntos destaquen por su originalidad, como el referente al estudio anatomopatol�gico de las lesiones como ayuda a la determinaci�n de la data de la muerte.


El segundo cap�tulo, dedicado a la identificaci�n, expone en la mitad de p�ginas que el precedente, nada menos que la identificaci�n visual, las huellas dactilares, la odontol�gica y radiogr�fica, el ADN, las individualidades f�sicas, las ropas, los restos esquel�ticos y las circunstancias de la muerte, a lo que hay que a�adir 42 fotograf�as. De todo ello, aunque parezca de lo m�s elemental, lo que nos ha parecido de inter�s pr�ctico es hacer la distinci�n en todo caso de la identificaci�n positiva o solo por presunci�n.


El �ltimo cap�tulo est� dedicado a la redacci�n de tres ejemplos de casos dif�ciles en los que se habla de premoriencia, de coartadas y de hallazgos por exclusi�n en cat�strofe a�rea, que vemos como un recuerdo actualizado de los primeros tiempos de la Medicina Legal.

 

Dragy

 

 

 

 

LOS HUESOS HUMANOS. Manipulaci�n y alteraciones.- MC. Botella, I. Alem�n y SA. Jim�nez.- Ediciones Bellaterra.- 229 p�gs.- Barcelona.- 2000.

 

La Antropolog�a Forense, por la especializaci�n que requiere y por lo infrecuente de su aplicaci�n en el normal ejercicio de la Medicina Legal, hace que sea una subespecialidad relegada del inter�s general. Por esta raz�n debe recibirse con inter�s cuanta informaci�n se haga asequible, lo que en este caso se consigue de la mano del grupo de antrop�logos f�sicos de la Universidad de Granada, algunos de los cuales aportan aparte de su experiencia en Europa, los conocimientos aprendidos en largas estancias en los dos principales Institutos Antropol�gicos de M�xico.


El libro re�ne muchos m�ritos, siendo el primero el haber conseguido una dif�cil amenidad y otros el haber reunido una magn�fica colecci�n fotogr�fica destacando variedad, calidad de imagen y cantidad. Otra parte de su atractivo reside en no haberse limitado a una visi�n concentrada sobre caracter�sticas y medidas de unos determinados restos esquel�ticos, sino haber sabido retroceder en la Historia, con una base importante en la pintura roja y negra de los ind�genas tlacuilos en los llamados c�dices prehisp�nicos y en las observaciones de los evangelizadores de la Conquista, muy especialmente de lo escrito por Fray Bernardino de Sahag�n y asimismo descender a la actualidad en reproducciones manipulativas en autopsias en lo que los autores reconocen la ayuda prestada por la Forense de Granada E.M. Cabrerizo.


La obra est� dividida en dos partes muy distintas, se�aladas en el subt�tulo, que se refieren a los efectos de la mano del hombre y en las alteraciones en las que por no ser de este origen los autores las denominan como no antr�picas.


La primera parte es la m�s extensa, la m�s original y sin duda ninguna la de verdadero inter�s medicoforense. Casi dos tercios del texto est� dedicado a esto, clasificando en diversos cap�tulos los cortes y marcas (desollamiento, desarticulaci�n, descarnamiento y raspado), fracturas (haciendo la salvedad que las de hueso seco pueden ser producidas sin intervenci�n de la mano del hombre), arrancamientos, mordeduras (tambi�n por animales), cocci�n y por �ltimo, empleo utilitario de huesos humanos. Todo esto est� relatado con sus distintas formas y con la deducci�n de su intencionalidad, lo que traslada a consideraciones culturales en las que se encuadraban costumbres antropof�gicas.


La segunda parte, para nosotros de inter�s solamente cultural, trata de los factores, que son llamados Tafon�micos y diagen�ticos, en los que describe separadamente los elementos inorg�nicos (dep�sitos c�lcicos, alteraciones por causas qu�micas, cambios de coloraci�n y efectos de la intemperie) y agentes inorg�nicos (ra�ces y hongos).

 

Dragy

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