COMENTARIO DE LIBROS

MEDICINA FORENSE DE SIMPSON.- Bernard Knight. Editorial El Manual Moderno S.A. de C.V.- 263 págs.- México DF.- 1999.

Cedric Keith Simpson, considerado por algunos como la primera figura en patología forense que ha dado el siglo XX, ejerció en el Guy's Hospital de Londres desde 1947 hasta 1983, año de su muerte, periódicamente surgían ediciones y reediciones de su libro. La primera edición en español fue la octava, aparecida justamente en 1983. Las últimas ediciones vienen firmadas nada menos que por Bernard Knight, quien con independencia de su propia obra, mucho más moderna y extensa, sigue publicando "La Medicina Forense de Simpson", hecho editorial que conocemos solo en el caso de la Psiquiatría Forense de Faulk, cuyo comentario figura al lado de éste en esta misma sección.

Esta edición es la undécima en inglés y la segunda en español. Sobre la décima edición de 1991, libro que nos ha sido de gran utilidad, tiene esta de ahora la ventaja de la aparición por primera vez del color en las imágenes además de la de la mayor difusión obtenida por su traducción, si bien ésta es más que deficiente. Por el contrario la adopción de un nuevo formato y de mejor encuadernación y de una moderna disposición tipográfica, hace mucho más atractivo el acercarse a sus páginas. Los capítulos son exactamente los mismos que en la edición anterior, lo que demuestra el respeto de Knight por la obra de Simpson. Su contenido es ei obligado para un tratado de Medicina Legal con la preferencia, que alabamos, por lo más irrenunciable de la Patología Forense, hasta el punto que dedica solamente seis páginas a los aspectos psiquiátricos médicolegales. No es posible comentar de este libro los detalles, sino solamente apreciar en una visión general las características que son la base para la consideración de obra magistral y que son la concisión dentro de la extensión, sin añadidos superfluos ni falta de lo esencial, su estilo descriptivo, lo demostrativo de las ilustraciones y sobre todo un carácter esencialmente práctico que justifica su amplia popularidad, según se lee en el prefacio tiene, entre estudiantes, médicos, policías y letrados de todo el mundo, cumpliendo con esto último el objetivo de Simpson de proporcionar reglas universales médicoforenses, lo que a partir de ahora se amplía a los exclusivamente hispanoparlantes.

Esta edición aporta de todos modos una actualización especialmente en materia de abuso de menores y traumatismos craneoencefálicos.

Dragy

FAULK'S BASIC FORENSIC PSYCHIATRY.- Revisión por J.H. Stone, M. Roberts, J. O'Grady, A.V. Taylor y K. O'Shea de la obra de Malcom Faulk.- Blackweel Science Ltd.- 318 págs.- Oxford.- 2000.

Malcon Faulk, despues de muchos años de prestigio como psiquiatra consultor forense, publica por primera vez su libro en 1988. Durante muchos años fue el único texto de Psiquiatría Forense en Inglaterra y no ha perdido su puesto en el mercado editorial a pesar de que hayan aparecido luego obras más extensas. La razón de esto radica en el carácter insustituible de libro de primera consulta en los estamentos médicos, jurídicos y policiales. Este carácter es el que hace que el libro, a pesar de sus pocos años de vida pueda considerarse como un clásico, y buena prueba de ello es que esta tercera edición que comentamos sea una revisión de otros autores y que aparezca con el título ya imperecedero de "La Psiquiatría Básica Forense de Faulk", acontecimiento poco frecuente y honor que comparte con "La Medicina Forense de Simpson", que por coincidencia editorial figura también comentada en este mismo número de la Revista.

Nosotros estamos manejando la obra desde su segunda edición en 1994, lo que nos permite hacer un estudio comparativo de las dos últimas y lo primero que resalta es el respeto al texto original, fidelidad que hace idén­ticas la mayoría de sus páginas, siendo las modificaciones que introducen los reeditores las estrictamente imprescindibles, bien por los recientes cambios legislativos en el Reino Unido, bien por las obligadas referencias al DSM-IV en lugar de al DSM-111-R y también por los cambios habidos en la práctica en el terreno de las agresiones sexuales. Tiene sin embargo originalidad la introducción de la valoración del riesgo (assessment of risk).

El texto está estructurado en dieciséis capítulos de la siguiente forma: los cuatro primeros, para nosotros solamente de interés cultural, se dedican a la descripción de los servicios psiquiátricos forenses y de los aspectos procesales en Inglaterra, el quinto a teorías criminológicas, los dos siguientes al tratamiento por separado de la Psiquiatría Forense en los delitos contra la propiedad y contra las personas, los cuatro siguientes dedicados al sistema inverso de entrar por la enfermedad para estudiar el delito (con una revisión especial a cargo de O'Sea sobre el retraso mental al que denomina dificultad de aprendizaje) y los últimos a los delincuentes sexuales y juveniles, modelaje de informes y ética han suprimido los dos últimos capítulos, uno de ellos sobre tratamiento en las instituciones penitenciarias, claramente fuera de contexto, y otro, cuya desaparición no comprendemos, sobre Psiquiatría Forense en el ámbito del derecho civil.

El principal valor del libro está en sus exhaustivas clasificaciones y que en estas figuren causas médicas y extramédicas conjuntamente lo que es la clave de su acceso interdisciplinario, de lo que puede servir de ejemplo que en el asesinato se contemple en la misma clasificación la defensa propia y la enfermedad mental.

Dragy

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