COMENTARIO DE LIBROS

TOXICOLOG�A FUNDAMENTAL. Manuel Repetto. D�az de Santos. 406 pags. Madrid, 1997.

Esta Toxicolog�a Fundamental alcanza ahora su tercera edici�n, lo que supone el mejor reconocimiento a la calidad de la obra, que se convierte en un punto de referencia obligado y al incesante trabajo de su autor, Director del Instituto Nacional de Toxicolog�a de Sevilla y m�ximo exponente en Espa�a del nivel alcanzado por la especialidad, tanto por su obra escrita como por su presencia en la Universidad y en los organismos coordinadores de la Toxicolog�a internacional.

El tratado consta de una Introducci�n en la que se relacionan los desastres t�xicos, humanos y ecol�gicos, ocurridos durante el presente siglo. Teniendo en cuenta que el inter�s actual por la Toxicolog�a, aunque nacida en nuestro pa�s, no logr� destacarse hasta la situaci�n creada por el llamado "S�ndrome T�xico", esta introducci�n constituye una importante puesta en escena.

Siguen luego diecis�is cap�tulos, de distinto inter�s seg�n la formaci�n profesional del que se acerque a sus p�ginas y que de alguna forma queremos agrupar. Los dos primeros, puramente conceptuales, se dedican a definir y clasificar, todo ello con una visi�n de evoluci�n hist�rica y de utilidad pr�ctica. Los cuatro cap�tulos siguientes, se refieren a la toxicocin�tica, biotransformaci�n, inhibici�n activaci�n e inducci�n de dif�cil lectura para el m�dico pero importantes por la concepci�n mecanicista que hoy preside la Toxicolog�a.

A partir de ah� se entra en el terreno de la fisiopatolog�a, de las modificaciones de la toxicidad, de la interacci�n farmacol�gica, del empleo de ant�dotos y antagonistas, de la organizaci�n de la Toxicolog�a Cl�nica y del diagn�stico tanatol�gico y, por �ltimo, de las bases del tratamiento de las intoxicaciones.

Entre estos cap�tulos, del mayor inter�s en Medicina Cl�nica y Medicina Forense, van intercalados otros de Toxicolog�a Experimental y de An�lisis Toxicol�gico, �ste �ltimo de extraordinario inter�s m�dicolegal, sobre todo por lo que le corresponde en el rigor exigible en la toma de muestras.

Aparte de este recorrido por cap�tulos, se nos ocurren consideraciones a la totalidad. Destacan en la obra la unidad de un solo autor, el m�s que conocido magisterio del mismo, la claridad de exposici�n y la exhibici�n de la complejidad en sus justas dimensiones de la materia dif�cilmente accesible, todo lo cual se ajusta a la internacionalidad buscada de conseguir un libro de consulta, lo que se ha logrado con pleno acierto.

Por �ltimo, en la l�nea m�s constructiva de la cr�tica anotamos algunas muy aisladas imprecisiones en la terminolog�a, que como es l�gico no influyen en la importancia de este excepcional tratado.

Dragy

CONDUCTORES ANCIANOS, DEMENCIA SENIL Y ACCIDENTES DE TR�FICO. JA. Fl�rez Lozano. J.R. Prous S.A. (Prous Science). 60 pags.

 Barcelona, 1997. La monograf�a que comentamos tiene el inter�s de su originalidad, ya que no existe, o al menos no lo conocemos, ning�n otro estudio que se detenga en este punto del an�lisis de la seguridad vial de tan importante implicaci�n m�dicolegal.

El trabajo dedica sus primeros apartados a hacer se�alamientos epidemiol�gicos para hacer resaltar la importancia del problema. De ellos entresacamos el inicial dato comparativo: en contra del pron�stico de Karl Benz de que en todo el mundo no pod�a llegarse al mill�n de personas capacitadas para conducir, hoy solamente en el Reino Unido y USA hay, 17,4 millones de conductores mayores de 65 a�os. Otros datos aportados son: el inicio a los 55 a�os del deterioro de las habilidades psicol�gicas y que los fallos, m�s por error que por incumplimiento, pueden devenir desde la senilidad sin demencia (olvido senil benigno de Kral y pseudodemencia depresiva de Wells) o desde la simple p�rdida sensorial. Pero el dato m�s convincente es que en ese grupo etario hay un diez por ciento de demencias leves y un cinco por ciento de graves, lo que hace obligado el pensar que a los tres factores m�s importantes en la accidentalidad: velocidad, alcohol e inexperiencia juvenil, haya que a�adir un cuarto correspondiente al d�ficit cognitivo senil.

Esta publicaci�n, distribuida por Qu�mica Farmac�utica Bayer, recoge los trabajos de J. A. Fl�rez Lozano, Catedr�tico de Ciencias de la Conducta de la Universidad de Oviedo, con una idea central: la p�rdida de facultades por senilidad normal o patol�gica es insidiosa, dif�cil de reconocer por los dem�s y pr�cticamente ajena al autoexamen de quienes, en la mayor�a de los casos, consideran la conducci�n m�s corno derecho que como privilegio. Se imponen el uso de test (MMS. Wais, Hachinski, SCAG, Hamilton, Nuremberg y Blessed, Tomlinson y Roth), sobre los que el autor expone su opini�n y su experiencia.

A nuestro juicio hubiera bastado con esto, pero en el trabajo se contienen otras consideraciones de seguridad vial, referentes a efectos de f�rmacos y circunstancial ambientales y del medio de locomoci�n, que si bien aportan una informaci�n de gran inter�s, no se relacionan con el t�tulo de la publicaci�n, con lo que se pierde unidad y homogeneidad.

Dragy

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