Cuadernos de

Medicina Forense

  Inicio | Presentación | Revista | Cuerpo Editorial | Normas de Publicación Suscripciones | Contacto   

Cuad Med Forense 1997 10:59-78


La autopsia en el siglo XXI. ¿Quo vadis?

 


A. Garfia (1), E. Balanza (2), M. Rodríguez (3), C. Romero (4) y H. Chavarría (5)

 

(1) Jefe de Sección de Anatomía Patológica del Inst. Nacional de Toxicología de Sevilla. Profesor Titular.

(2) Médico Forense. Directora del Instituto Anatómico-Forense de Sevilla.

(3) Profesor Asociado de Medicina Legal de la Universidad de Sevilla.

(4) Médico Forense. Presidenta de la Asociación de Médicos Forenses de Andalucía.

(5) Especialista en Medicina Legal y Forense.


 

RESUMEN

Probablemente no existe ningún procedimiento o técnica en Medicina tan emblemático de una especialidad como es la autopsia para la anatomía patológica y para la medicina legal y forense; tanto para los profanos como para los médicos, en general, patólogo o forense es igual a especialista en autopsias o necropsias. Existen abundantes razones de mucho peso para esta afirmación.

 

La autopsia ha proporcionado a la Medicina el conocimiento del sustrato morfológico de los signos y de los síntomas de las enfermedades; ha clarificado el conocimiento de la patogénesis y de la evolución natural de las enfermedades, y ha sido la base de la denominada "Medicina Científica". La autopsia constituye, además, uno de los mejores controles de calidad de la asistencia médica, por lo que también ha sido denominada "el estándar de oro de la medicina clínica''.

 

Desde sus comienzos, la Medicina Legal y Forense enfocó estos conocimiento aplicándolos a la resolución de problemas judiciales, de tal forma que la autopsia sigue siendo la principal fuente de conocimiento sobre la causa y circunstancias de la muerte.

 

El enorme avance proporcionado a la Medicina por los modernos "métodos de diagnóstico clínico por la imagen", junto con los estudios bioquímicos, han provocado, sin embargo, que las autopsias clínicas estén disminuyendo en todo el mundo. Razones tecnológicas y de refinamiento diagnóstico, junto con la existencia de problemas sociales, tales como: la resistencia familiar a la alteración estética del cadáver (especialmente niños y lactantes), y/o las creencias religiosas (comunidades judías, islámicas, testigos de Jehová, etc.) constituyen el sustrato condicionante de esta importante caída de los estudios postmortem. El aspecto positivo de esta reducción ha sido la aparición de nuevos métodos para "Autopsia Alternativa", que han tratado de soslayar algunos de los principales escollos surgidos en los últimos años para la realización de las autopsias clínicas.

 

Volver

 

© 2010  Cuadernos de Medicina Forense

Diseño Web: Manuel Galván