Cuadernos de

Medicina Forense

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COMENTARIO DE LIBROS

 


LA RESPONSABILIDAD CIVIL Y PENAL DEL ANESTESISTA.- Jos� Manuel Mart�nez-Pereda Rodr�guez. Editorial Comares. 1995. Granada. 187 pags.

 

El autor, Magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, con una preocupaci�n m�s que demostrada por los problemas m�dico-jur�dicos ha sabido compendiar el relativo a la especialidad de Anestesista. Por delante de su exposici�n va un pr�logo del anterior Vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Jos� Luis Manzanares, quien, al mismo tiempo que introduce al lector en la obra, da una lecci�n magistral basada en el Derecho Alem�n, original, aunque �l lo niegue y con se�alamientos tan precisos como la conveniencia de juzgar "ex ante" y no mirando hacia atr�s desde los resultados �ltimos.

 

Antes de separar en cap�tulos las dos responsabilidades en estudio, se dedican varias p�ginas a consideraciones generales sobre anestesiolog�a, entre las que sobresalen la ampliaci�n del concepto del anestesista, con funciones marcadas por la American Board of Anesthesiology y en Espa�a por el Decreto de 15 de Julio de 1986 conforme a los criterios ministeriales y del Consejo Nacional de Especialidades, todo lo que pudiera resumirse en que el anestesista m�s que un anestesiador es un cuidador de la homeostasis en un per�odo de exigi�ble ausencia de dolor. En este mismo cap�tulo se analizan las peculiaridades de la Anestesiolog�a (especialidad joven de alto riesgo, con atenci�n permanente al enfermo, con actuaci�n siempre en equipo, con pro�vocaci�n de una situaci�n t�xica en agudo y con tiempo limitado de actuaci�n).

 

La Responsabilidad Civil se expone primero con unos comentarios sobre la naturaleza jur�dica de la obligaci�n del anestesista, describiendo la posibilidad de "culpa anest�sica" en la preanestesia, en la intervenci�n quir�rgica y en el postoperatorio y se sigue con el dif�cil tema de la informaci�n del anestesista. En la Responsabilidad Penal se detalla la culpa penal y las diversas clases de imprudencia. Ambos tipos de responsabilidad son mostrados en dos bloques de Sentencias del Tribunal de casaci�n, de cuya lectura pueden deducirse las m�ltiples posibilidades de inculpaci�n y la profundidad de estudio que muchas veces son requeridos para llegar a la conclusi�n exculpatoria, indemnizatoria o sancionadora.

 

De todas las sentencias destacamos aquellas de casos en que las circunstancias adversas no llegan a ser conocidas, sorprendiendo al actuante y sin dejar huella, lo que f�cilmente se comprende, por la complejidad fisiopatol�gica, como posiblemente acaecible.

 

Resta por decir, que a nuestro juicio, la obra pod�a haber sido ampliada, a�adiendo a la visi�n jur�dica la opini�n desde la perspectiva m�dica especializada.

 

Dragy

 

 

 

 

VALORACI�N DE LAS INCAPACIDADES EN EL SISTEMA SANITARIA ESPA�OL. Claudio Cavero Romero. Secretar�a de Publicaciones de la Universidad de Valladolid. 1995. Valladolid. 149 pag.

 

La Valoraci�n del Da�o Corporal sigue dando lugar a la aparici�n en las librer�as de monografias especializadas. Esta vez el estudio lo presenta C. Cavero y est� incluido en la colecci�n editorial del Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Valladolid. Esta proliferaci�n bibliogr�fica est� siendo de gran utilidad para consolidar toda una especialidad, pero como todo movimiento en sus principios est� a la espera de la sedimentaci�n que fije sus propios l�mites y una prueba de ello es la tendencia observada de la utilizaci�n del t�rmino valoraci�n en sustituci�n del de mayor rango de diagn�stico.

 

La obra recoge y estudia los datos de la Unidad M�dica de Valoraci�n y de la Direcci�n del Insalud de la provincia de origen, con lo que el enfoque se centra con originalidad en nues�tro Sistema de la Seguridad Social. Su desarrollo se inicia con la m�s que necesaria precisi�n de las definiciones, de acuerdo con los criterios de la AMA y de la OMS, de los conceptos de Incapacidad, Menoscabo, Deficiencia, Discapacidad y Minusval�a, as� como de los que se sirve Naciones Unidas, de Prevenci�n, Rehabilitaci�n y Equiparaci�n de oportunidades. A esto se a�aden clasificaciones nacionales, como la de las Disminuciones de Moragas de 1973 y la de la Invalidez Permanente de la Seguridad Social a la que acompa�an las con�sideraciones jur�dicas sobre el concepto tan nuestro de Invalidez, muy a tener en cuenta en el momento actual de aumento de la demanda pericial forense en los Juzgados de lo Social y de los procedimientos de su valoraci�n seguidos en Espa�a, como el m�todo A.F.Es. de Fern�ndez Rozas, el Mc Bride simplificado y las tablas JAMA.

 

M�s que detallar en el estudio el material y m�todo, los resultados y la discusi�n final, que ocupan casi cien p�ginas del libro y que centran el m�rito del trabajo de investigaci�n, nos interesa detallar los resultados como punto de referencia y posible extrapolaci�n a otras muestras. Son �stos la preponderancia de lesiones de aparato locomotor y dentro de ellas las de columna vertebral considerando todos los procesos invalidantes, con gran canti�dad de demandas y de concesiones de incapacidad a pesar de la dificultad de deslindar los componentes subjetivos, lo que el autor considera que sobre esta patolog�a, a la que llama grupo diana, deba recibir el m�ximo potencial de actuaci�n, el porcentaje del cincuenta y dos por ciento de la patolog�a neurol�gica, psiqui�trica y nefrourol�gica juntamente con las neo�plasias en las Permanentes Absolutas y a nuestro juicio la conclusi�n de mayor inter�s, consistente en la apreciaci�n del aumento de personas no incapacitadas, progresivo a�o por a�o, hasta alcanzar el catorce por ciento.

 

Dragy

 

 

 

 

BIO�TICA, PSIQUIATR�A Y DERECHOS HUMANOS. JJ. Arechederra, PP.  Ayuso, J. Choza y J. Vicente. Internacional Marketing and Comunications, S.A. 1995. Madrid. 213 pags.

 

El libro arranca de unas conversaciones entre los cuatro autores, un historiador, un psiquiatra y dos antrop�logos, reunidos en el Congreso Nacional de Psiquiatr�a de Sevilla en 1995, con un planteamiento original y facilitador de informaci�n de materias de gran amplitud. Esto hace que no todo su contenido tenga aplicaci�n en la pr�ctica m�dico forense, aunque se lea con inter�s, muchas veces por la brillantez de exposici�n, como en lo que escribe el Catedr�tico de Antropologia de Sevilla J.Choza.

 

Temas hay muy a tener en cuenta por el que lee con sentido m�dicolegal, como el consentimiento informado del enfermo psiqui�trico en base a la dif�cil evaluaci�n de su competencia, limitado de modo importante (la mayor�a en los enfermos de Appelbaum y en el 86 por ciento de los ingresados involuntariamente y en el 44 de los voluntarios seg�n un estudio efectuado en Ontario). Otros son el tratamiento jur�di�co penal espec�fico para el drogodependiente, el transexualismo y el derecho al libre desarrollo de la personalidad, el paso de la homosexualidad como perversi�n a la igualdad de derechos, la consideraci�n de los infectados por VIH y el fallecimiento del preso en su celda.

 

Por su propio contenido el libro presenta m�s que doc�trinas, encuentro de criterios con la posibilidad de que el lector los correlacione con los propios, lo que por s� mismo supone el mayor atractivo.

 

Dragy

 

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