Cuadernos de

Medicina Forense

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COMENTARIO DE LIBROS

 


Valoración médica del daño corporal. C. Hernández Cueto. Masson S.A. 390 pp. Barcelona 1996.

 

También desde Granada nos llega esta obra, concebida como guía práctica para la exploración y evaluación de lesionados. Su autor, Claudio Hernández Cueto, que se autodefine en el Prefacio como algo más que un simple coordinador, ha conseguido reunir un número importante de voces con autoridad en cada materia.

 

Cada uno de los autores aporta no sólo su experiencia, sino también distintos planteamientos. En los primeros capítulos, Hernández Cueto define Derecho y Medicina con criterios personales en su relación que son tan acertados como cuando opina sobre primera asistencia y continuación de tratamiento, criterios que merecerán ser oídos cuando en próximas ediciones se refiera al nuevo Código penal y al nuevo Baremo de valoración de lesiones en accidentes de circulación.

 

El capítulo de Traumatología a cargo de C. Hernández Meyer aporta un perfecta­mente resumido recorrido sobre diagnósticos y secuelas que entendemos muy ilustrativo como base para informar. El mismo criterio sirve a L.M. Herrero Mateo para la Neurología, con el interés aportado por tablas de evaluación sistémica como las de Seddon y Trueba. El lesionado en Otorrinolaringología se contempla por M. Ciges y R. Urquizar, a nuestro juicio del modo más atractivo, añadiendo a la descripción de síntomas y secuelas, estimaciones sobre yatrogenia y observaciones de marcado carácter práctico, como la posibilidad de la recuperación de la anosmia en los primeros cuatro meses, lo que obliga a la abstención de su valoración en dicho plazo. La Oftalmología, tratada por el profesor Villanueva y la oftalmóloga M.L. de la Torre, tiene una dedicación de gran interés a los problemas de simulación y disimulación. El Daño Psíquico esta escrito por Gil Hernández, Gurpegui y el propio coordinador, con mérito sobrado por haber conseguido resumir en muy pocas páginas sin dejar nada fuera.

 

Se notan en falta la dedicación a otros tipos de daño, como los de Patología Interna, Urología o de la Gestación, pero se comprende que el amplio concepto de daño de salud hubiese obligado a una extensión inabarcable, por lo que se suple con las generalizaciones aplicables en cada caso sobre Estado Anterior y Nexo de Causalidad, escritos para su imprescindible lectura por los profesores Villanueva y Fiori.

 

Se termina con tablas y baremos actualizados hasta la aparición de la última de noviembre de 1995.

 

Por último, la consideración de la utilidad de esta Guía Práctica dentro del diario ejercer de la Medicina Forense esencialmente valoradora, y que ahora asiste sin extrañeza a la construcción de una nueva especialidad, con la desafortunada denominación de Valoración del Daño Corporal.

 

Dragy

 

 

 

 

El ADN y la identificación en la investigación criminal y en la paternidad biológica. Ed. Comares. 307 pp. Granada 1995.

 

El conocimiento del interés analítico del ADN se ha generalizado con gran rapidez, dando lugar, por un lado, a la divulgación cultural a todos los niveles, y por otro a la oportunidad de seguir artículos aislados de diferente calidad y criterio. Por el destacado papel en Medicina Legal era de esperar la aparición de material compendiado, y esto es lo que nos ofrecen J.A. y M. Lorente, transmitiendo ordenadamente los conocimientos adquiridos en sus estudios de ampliación en el Centro de Investigación y Entrenamiento Forense del FBI, y más que en eso, en el diario trabajo en el Laboratorio de Criminalística - y ADN de la Universidad de Granada.

 

En los primeros capítulos se resaltan el carácter revolucionario del descubrimiento, las bases históricas, los fundamentos teóricos y las técnicas de estudio y análisis, estando estas últimas expuestas con una amplitud que supera la capacidad del no entrenado especialmente en ellas, lo que no consideramos ocioso, porque es bueno que al pedir un análisis se conozcan su coste económico y su consumo de tiempo.

 

Del mayor interés, el capitulo dedicado a la recogida de muestras en el vivo y en el cadáver, haciendo constar la metódica a seguir según el estado, la situación y la naturaleza de la sustancia a extraer, y la justa apreciación de la contaminación, de acuerdo con su necesaria evitabilidad o incluso con la utilidad de su aprovechamiento, ya que la actuación médico forense está situada en el camino y en el orden de pasos que termina en las puertas del Laboratorio, Santuario de la Medicina, en definición de Claudio Bernard.

 

De no menor importancia, el apartado que se dedica a los problemas éticos y jurídicos. Entre ellos, los que plantea la propia obtención de la muestra, o el archivo de datos individuales (por el momento no expresivos) y muy por encima la contundencia de los resultados, superando la exclusión e introduciendo la inclusión o matching, probabilística siempre, pero con tal rotundidad de resultados, que obliga no sólo al rigor analítico, sino también a las garantías de control internacional y de la valoración estadística previa al informe destinado a los tribunales.

 

El libro termina con un tratamiento específico de la investigación de la paternidad (y de la maternidad) biológica, con la presentación de una base de datos de la población española, y de un glosario de términos de genética al que poder recurrir.

 

Dragy

 

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